Capítulo
8
Dani
Después
de comer, todos fueron a hacer tareas en el barco, como limpiar,
ordenar y todas esas cosas. El día transcurrió con normalidad, así
que una vez que cenaron fueron todos a dormir. Menos Dafne, que se
quedó de guardia por si pasaba algo.
-Qué
noche tan buena hace... El cielo es tan bonito, tantas estrellas...
-Dafne estaba emocionada pensando todo eso, le encantaba el mar. Ian
apareció porque le tcaba hacerle relevo de guardia.
-Hey,
aún te queda media hora, puedes ir a dormir si quieres. -Dijo Dafne.
-No,
yo prefiero estar alerta que arrepentirme luego, no como otros. -Le
miró serio.
-Estoy
alerta, no me digas como tengo que hacer las cosas, me las apaño
mucho mejor que tú. -Contestó Dafne borde.
-¿Eso
crees eh? Por eso lo de la montaña, ¿no? -Dijo Ian.
-¡Si
me lo vas a estar echando en cara no haberme salvado! -Gritó Dafne
rabiosa.
-A
veces pienso si debería haberlo hecho. -Contestó Ian hiriente.
Dafne
le miró muy mal y comenzó a andar hacia dentro del barco.
-¡Pues
quédate con la guardia para ti solito! ¡Idiota! -Le gritó.
Pero
de pronto Ian pegó un grito.
-¡Dafne
cuidado! - Y saltó encima de ella. Un kraken apareció de la nada y
casi golpea a Dafne con uno de sus tentáculos. Ian quedó encima de
Dafne y se miraron muy profundamente por unos segundos, pero en
seguida Ian se quitó corriendo y le gritó:
-¡Corre!
¡Ve a avisar a los demás! ¡Yo me encargo de mientras! ¡Vamos!
Dafne
asustada fue corriendo a avisar a todos de la aparición del kraken.
Chris
fue el primero en salir para ayudar, estaba sin camiseta y con
pantalón corto, pero bueno, en esos momentos le daba igual. Al poco
tiempo fueron apariciendo los demás compañeros, luchando codo con
codo contra el kraken.
-¡Rápido
chicos! ¡Tenemos que cortar todos los tentáculos antes de que nos
mate! -Gritó Chris. - ¡Los magos subios a algo elevado y atacad
rápido y con ataques potentes! ¡Los demás nos dividiremos en tres
grupos, unos a la derecha, otros a la izuierda y otros atacarán por
el centro!
-¡Sí,
señor! -Gritaron todos.
De
pronto apareció el capitán Oliver y se unió en seguida a la
batalla. Parecía que el único que aún no había salido era Dani.
Algunos de la tripulación comenzaron a caer al agua debido a los
golpes del kraken, la cosa se estaba poniendo fea.
De
pronto apareció una chica corriendo por el barco, llevaba unas
cuerdas en su mano.
-¡Perdón
por tardar! ¡Estaba buscando unas cuerdas! ¡Tengo un plan! -Gritó
la chica.
-¿Y
tú quién eres? -Gritó Eric.
La
chica al parecer no se había percatado de que llevaba el pelo
suelto. -¡Soy Dani!
-Oh
Dios... -Dijo Chris.
-¡Podemos
derrotar al kraken! ¡Lo primero que necesitamos un arquero! -Gritó
ella.
-¡Yo!
-Contestó Dafne.
-¡Bien,
sube lo más alto que puedas y dispara a los tentáculos más
alejados del barco!-Ordenó Dani.
-¡Eso
está hecho! -Respondió Dafne siguiendo sus órdenes.
-¡Ahora
necesito que atraigais al kraken y le ateis los tentáculos más
cercanos al barco con estas cuerdas! ¡Debeis de tener cuidado! ¡Y
los magos atacad a sus ojos! -Dijo Dani.
-¡Vamos
chicos! -Gritó Chris.
Entre
todos consiguieron atar los tentáculos más cercanos al barco,
debilitar los tetáculos lejanos y dejarle ciego. Sólo quedaba el
toque final.
-¡Vale,
sólo queda una cosa! ¡Cuando salte y me quede un segundo para
llegar al kraken, soltad las cuerdas o moriremos todos! -Ordenó
Dani.
-¿Qué
pretendes? -Gritó Eric.
-¡Salvaros!
-Contestó ella.
Eric
la miró muy asombrado, nunca había conocido a una persona tan
sacrificada y valiente. Dani subió a lo alto del barco y saltó con
la espada en la mano. Justo antes de tocar al kraken Eric y Chris
cortaron las cuerdas a cada lado. Dani clavó su espada en la cabeza
del kraken y éste cayó hacia atrás con ella encima, sumergiéndose
en el oscuro mar.
Eric
se asomó corriendo por la barandilla, pero no veía a Dani.
-¡Tenemos
que sacarla del agua! -Gritó Eric.
-¡Eric,
es muy peligroso, está todo negro y puede que el kraken siga vivo!
¡Es un suicidio! -Le respondió Chris.
-¿Vamos
a abandonar así a alguien que está dando la vida por nosotros,
Chris? -Dijo Eric.
Ni
lo pensó un segundo más y se tiró al mar a por ella.
Chris
se asomó corriendo hacia el mar en busca de su amigo, y no lo podía
creer.
Eric
había rescatado a Dani bajo el mar.
-¡Eric!
¡Voy a por un bote! ¡Espera! -Gritó Chris con lágrimas en los
ojos. No podía creer lo que acababa de hacer su amigo. Desde luego
había cambiado mucho desde que lo conoció.
Lograron
subir de nuevo al barco a ambos, Dani estaba inconsciente, pero
Nérida le curó en unos pocos minutos.
-¿Dónde
estoy? -Preguntó con la voz muy ida- ¿Estoy muerta?
-¡Dani!
¡No estás muerta! ¡Estás muy viva! -Dijo Nérida muy feliz.
-Oh...
¿En serio? -Contestó Dani.
-¡Dani!
-Eric le abrazó en seguida.- Dios... muchas gracias... gracias...
-dijo muy emocionado.
-Ey...
tampoco ha sido para tanto amigo... -Contestó ella.
-No
es sólo por eso... gracias... -Siguió abrazándola.
-Eric,
dejémosla descansar, ¿sí? -Dijo Ian cogieno a Eric por la espalda.
-Claro...
-Contestó él.
-Sí,
quiero dormir, muchas horas, no me desperteis hasta dentro de tres
días. -Dijo Dani de broma.
-¡De
eso nada muchacha! ¡Primero Dafne y yo te bañaremos y secaremos! O
si no te resfriarás y no creo que te apetezca mucho. -Dijo Nérida.
-¡Así
que chicos, todos fuera! ¡A dormir! -Ordenó Dafne.
Los
chicos salieron de la habitación y salieron a la parte de fuera.
-Chicos...
podríamos haber muerto esta noche... -Dijo Sever.
-Sí...
-Contestó Ian.
El
capitán Oliver se acercó a los cuatro chicos muy serio.
-Muchachos,
me temo que deberemos atracar en cuanto lleguemos a la isla Yarea, el
kraken dañó muchas zonas del barco que deben ser reparadas. Así
que el viaje me temo que durará unos días más.
-Vaya...
Bueno, que se le va a hacer. -Dijo Chris.
Los
chicos estuvieron un rato hablando juntos sobre lo que había pasado,
y un poco después fueron a dormir.